La policía de Bolivia ha detenido este jueves en una investigación por violencia de género a Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente, Luis Arce. El hombre, de 33 años, llevaba prófugo desde el 20 de septiembre, cuando su pareja lo denunció ante el Ministerio Público de la ciudad de Santa Cruz, en el oriente del país. Interpol Bolivia había activado incluso una notificación de sello rojo para su búsqueda y captura internacional, ante el temor de que estuviese fuera del país. La policía lo encontró, finalmente, en un condominio de la capital cruceña.

“En las próximas horas, el sindicado deberá prestar su declaración informativa ante la Fiscal asignada al caso”, informó el ministerio público en un comunicado. Según contó la mujer en septiembre, Arce Mosquera la golpeó tras una discusión por una fotografía en el teléfono móvil del acusado. De acuerdo con los exámenes forenses, la víctima había recibido patadas en la cara y el cuerpo y debió estar de baja médica durante 12 días. La mujer, de 28 años, relató además que no era la primera vez que había sido agredida, pero que no había presentado denuncia alguna porque su pareja podía “manipular [la justicia] por ser hijo del presidente”. En octubre, retiró la denuncia tras “aceptar las disculpas” de Arce, pero la causa siguió su curso por tratarse de un delito de orden público.

En el momento de la denuncia, el presidente Arce dijo que su hijo debía ser investigado. “Manifiesto enfáticamente que toda denuncia contra mis hijos, quienes son mayores de edad y plenamente responsables de sus actos, debe investigarse y esclarecerse ante las instancias que correspondan como con cualquier otro ciudadano”, escribió en aquel entonces el mandatario en su página de Facebook.

La detención del hijo de Arce se produce a tres días de la celebración de la segunda vuelta electoral para elegir nuevo presidente de Bolivia. El partido de Gobierno, el MAS, quedó fuera de la pelea tras ser duramente derrotado en la primera vuelta por el expresidente derechista Jorge Quiroga y el senador socialdemócrata Rodrigo Paz.